ANT-MAN

Toca MARVEL y hoy uno de los héroes con gran importancia en los cómics pero no tanta en las películas:

En esta peli veremos los inicios del segundo ant-man, Scott lang, interpretado por Paul Rudd, el cual da bastante bien el pego con la personalidad que le han querido dar al personaje en el universo cinematográfico.

Obviamente la historia no será igual que en los cómics ya que tenían que buscarse atajos para que pasara lo mismo aunque perdiera gran importancia, para que lo entendáis, en los cómics vuelve a robar para salvar a su hija que está enferma y acaba robardo el traje a "Hank" Pym para encontrar a la doctora que puede curarla, en la película en cambio quiere dar su ultimo gran golpe para retirarse siendo convencido pro sus amigos acaba robándole a Hank el traje, aquí Hank le usará como una especia de rata de laboratorio cuando en los cómics le deja el traje tras comprobar sus buenas intenciones

Vale el villano es un poco genérico, se hace con al empresa de Hank y espera usar las "partículas Pym" (la base de los poderes de Ant-Man) para crear un ejercito de superhombres (Cliché..cof..cof..). En el resto de la película hará lo típico: se volverá loco de poder y acabará usando su traje para enfrentarse a Ant-Man. También tendremos a una hija de Hank indignada por no ser la elegida de su padre para usar el traje, y con ella nos darán esa escena de nostalgia y sentimentalismo que tienen que dar los personajes con experiencias pasadas (me refiero a Hank).

La verdad, yo no me esperaba que hicieran una peli de este personaje ya que no veia que fuera a llamar la atención de la gente, siendo sinceros a primera vista no parece gran cosa, pero Peyton Reed (director) era consciente de eso y hizo la mezcla perfecta entre las típicas situaciones de una historia de superhéroes pero dejándonos ver lo estúpido que se ve desde fuera. Siendo un director con experiencia en la comedia consiguió lo que buscaba, crear un héroe que no nos hará llorar pero si reír, y por eso merece la pena verla porque no busca llegarnos al corazón sino que nos riamos con su protagonista por muy seria que sea la situación.