Dark Souls 2 tiene las bases de su predecesor pero no transmiten los mismo:
Os pondré en situación, después de haberme pasado numerosas veces la primera entrega y su DLC decidí que antes de empezar Dark Souls 3 debía pasarme esta entrega y la verdad aún no lo he terminado del todo pero antes de completarlo totalmente y hacer un análisis más técnico prefiero hablar de algo que también importa: las primeras impresiones.
Se que en el desarrollo de Dark Souls 2 no participó Miyazaki ya que estaría centrado en el desarrollo de Bloodborne pero aun así esta iba a ser una entrega muy ambiciosa, sus directores querían superar a la primera entrega y expandir todo lo que esta ofrecía algo que pudimos comprobar que no consiguieron, ni siquiera mantuvieron la esencia de Dark Souls.
Dark souls se caracteriza por su dificultad, superable en cualquier situación con un poco de habilidad, pero esta vez la diferencia es abismal a lo largo de todo el juego nos encontraremos en más de una situación injusta en la que posiblemente moriremos, porque eso es lo que he sentido mientras avanzaba por los diferentes niveles, no encontraba situaciones que me exigieran mejorar como en el 1 sino que simplemente buscaban mi muerte para hacerme pasar mil veces por el mismo sitio. Sin exagerar antes de llegar al primer jefe me tiré 5 horas para avanzar poco a poco porque en cada esquina te esperaba una emboscada, ¿como conseguí avanzar? bueno no se si lo pusieron para no grindear o para que la gente no se atascara eternamente en la misma parte, pero al matar un número de veces determinada al mismo enemigo este deja de reaparecer por lo que te es más fácil avanzar.
Desde la cinemática del principio nos mandan este mensaje "vas a morir muchas veces" algo que no es nuevo, no sería tan malo si el juego no se riera en tu cara con situaciones tan estúpidas como una puerta que da directamente al vacio, ¿soy el único que lo ve excesivamente estúpido? esto da paso al segundo gran punto débil de este juego:
Sí, estamos hablando del diseño de niveles otro gran punto fuerte que aquí no vemos. La lógica no existe, desde un castillo de lava en lo alto de una torre a zonas mucho más cercanas de lo que el mapa nos muestra, rompiendo toda inmersión que podríamos tener a la hora de explorar.
Esta es la sensación que me ha transmitido Dark Souls 2, me ha dejado con las ganas de volver a disfrutar de un juego tan bueno como el primero y de una historia tan escondida pero que pide a gritos que la descubramos. Aun así es un Souls y por muchos puntos flacos que tenga va a seguir siendo una de las mejores opciones en esta industria.
